2008-03-05
La Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), ha publicado un Consenso para establecer a modo de guía las pautas de diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT).
La FEPSM aboga por la importancia que supone una intervención inmediata tras un acontecimiento traumático.
Los factores de la personalidad, la existencia de traumas previos y los antecedentes psiquiátricos personales son factores que contribuyen al desarrollo del TEPT.
Madrid, 25 de febrero de 2008.-La Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), ha elaborado un Consenso sobre las pautas de diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT). El objetivo de este estudio es concienciar a los profesionales y a los propios enfermos de las ventajas que aporta en el tratamiento de la enfermedad la intervención inmediata tras un acontecimiento traumático.
Bajo el título de ‘Consenso español sobre evaluación y tratamiento del trastorno por estrés postraumático’ dicho informe recoge, a modo de guía para otros profesionales, las conclusiones de 183 psiquiatras que, de forma anónima, han respondido a un amplio cuestionario de preguntas sobre la enfermedad.
El Trastorno por Estrés Post Traumático, se inicia por una exposición previa a un acontecimiento traumático en el que el paciente responda con temor, desesperación, horror o malestar intenso. Además, la presencia de traumas de la infancia hace a la persona más vulnerable a manifestar una respuesta negativa ante el suceso.
El riesgo de sufrir TEPT, varía dependiendo del episodio traumático y las características de cada persona. Y aunque existen factores de vulnerabilidad como: antecedentes de enfermedad psiquiátrica, historia de acontecimientos traumáticos (episodios de la infancia) o estrés y antecedentes familiares de trastorno psiquiátrico, estos factores no son suficientes para la aparición de TEPT y sólo se podrá determinar tras una evaluación profesional de cómo la experiencia afecta al individuo. Alrededor del 30% de la población puede llegar a sufrir acontecimientos traumáticos intensos, de ellos el 10-20% presentará síntomas de TEPT. La mayor frecuencia de sufrir TEPT se ha observado en mujeres, pero los últimos estudios indican que esta diferencia de género se mantiene únicamente en los casos de violencia.
Síntomas y posibles tratamientos
Las manifestaciones de los síntomas del Trastorno por Estrés Post Traumático, se distribuyen principalmente en tres categorías:
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Recuerdos del trauma que se presentan de forma constante ocasionando graves molestias al enfermo que no tiene control de cómo y cuándo ocurren.
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Alteraciones del sueño, irritabilidad, hiperactividad o disminución de la concentración
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Intento de alejamiento de todas las emociones relacionadas con el trauma que deriven en una pérdida de sentimientos intensos y que perjudique su relación social.
En relación a los síntomas anteriormente citados, los expertos han mostrado estar de acuerdo con el uso de una terapia combinada: por un lado la psicofarmacología, con el objetivo de resolver aspectos concretos como el insomnio, síntomas vegetativos y síntomas psicóticos. Por ejemplo, los antidepresivos son el tratamiento psicofarmacológico de primera elección para solventar el estado de angustia en el que se encuentre el enfermo. En segundo lugar la psicoterapia, con el objetivo de reducir el malestar propio de la enfermedad, favorecer la adaptación al estrés y restablecer las relaciones sociales, laborales y de otras áreas fundamentales.
En definitiva, la FEPSM aboga por la importancia de la intervención inmediata tras un acontecimiento traumático y un cierto grado de implicación por parte del profesional que dirige el tratamiento.
