La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto global en la sociedad, afectando a la salud pública y a aspectos económicos y sociales. Así, parece confirmado que la tasa de ideación suicida durante la pandemia de COVID es superior a la reportada en estudios sobre la población general antes de la pandemia y puede dar lugar a mayores tasas de suicidio en el futuro. Pero más allá de las muertes por suicidio, también debemos considerar la existencia de otras víctimas que no siempre son tratadas pero que son ampliamente reconocidas en la literatura como supervivientes. Esto es lo que han querido destacar Ana González-Pinto, expresidenta de la FEPSM, María Irigoyen, Carla Albert, Cecilia Borrás y Margarita Puigdevall en la carta al editor publicada este mes en The European Journal of Psychiatry.
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