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En el Día Mundial de la Salud, hablemos de la depresión

2017-04-07

La depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo y, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas la sufren. La falta de apoyo a las personas con trastornos mentales, junto con el miedo al estigma, están impidiendo que muchas de ellas accedan al tratamiento que necesitan.

En el Día Mundial de la Salud, hablemos de la depresión

 

La depresión es un desorden mental común que afecta a personas de todas las edades, de todas las profesiones, en todos los países. La pobreza, el desempleo, situaciones como la muerte de un ser querido o la ruptura de una relación, enfermedades físicas y problemas causados por el consumo de alcohol y drogas aumentan el riesgo de desarrollarla. La depresión no tratada puede dificultar que las personas continuen con su trabajo o sigan participando en una vida familiar y comunitaria: hablar con personas de confianza puede ser el primer paso hacia la recuperación.

 

Para concienciarnos de esto, la OMS ha decidido que este año el Día Mundial de la Salud esté dedicado a hablar sobre la depresión, con el objetivo de que cada vez más personas que la sufren en todo el mundo busquen y obtengan ayuda. Y para ello lo más importante es identificar correctamente esta enfermedad y diferenciarla de la simple tristeza. Algunos de los síntomas de la depresión son la presencia persistente de tristeza y una pérdida de interés en actividades que las personas normalmente disfrutan, acompañada de una incapacidad para llevar a cabo las actividades diarias durante un periodo prolongado; pérdida de energía; cambio en el apetito; dormir más o menos; ansiedad; concentración reducida; indecisión; inquietud; sentimientos de inutilidad, culpa o desesperanza. Además, la OMS ha identificado que la depresión aumenta el riesgo de trastornos por uso de sustancias y enfermedades como la diabetes y las enfermedades del corazón, además de ser un factor de riesgo importante para el suicidio, que es la principal causa asociada a la muerte de jóvenes de entre 15 y 29 años.

 

Alcanzar la remisión y minimizar los efectos adversos –y, en consecuencia, reducir las recaídas- sigue representando un reto en el tratamiento de la depresión, que encuentra en la falta de adherencia terapéutica uno de los principales desafíos para el correcto abordaje de la patología, ya que hasta el 43% de los pacientes abandona el tratamiento y otro porcentaje importante no lo cumple como le ha sido prescrito.

 

Más información sobre la depresión, su identificación, cómo actuar y características de los tratamientos.

Más información sobre salud mental.

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